Los trolls, criaturas legendarias con una presencia imponente en la mitología y el folclore, han fascinado a las culturas de todo el mundo con su naturaleza misteriosa y a menudo temible. Estos seres son conocidos por su apariencia grotesca, con cuerpos robustos y piel áspera, así como por sus características faciales exageradas y, en algunas tradiciones, sus largos colmillos.
A lo largo de las historias populares, los trolls a menudo se asocian con lugares remotos y oscuros, como bosques densos, cuevas profundas o puentes solitarios. Su hábitat sugiere su naturaleza retraída y su preferencia por la soledad. Aunque las representaciones de los trolls pueden variar, comparten una cualidad común: la capacidad de acechar en las sombras y sorprender a aquellos que se aventuran demasiado cerca de su dominio.
los trolls son considerados seres de gran tamaño, criaturas de las montañas y las cavernas. Se cree que poseen fuerza sobrenatural y habilidades para cambiar de forma. Las leyendas los describen como seres nocturnos que evitan la luz del sol, y algunos relatos cuentan que se transforman en piedra cuando entran en contacto con los rayos del día.
